«Mi niño ya coge los vasos, junta palabras y se pone en pie», cuenta eufórica María, la abuela del pequeño Omar, un niño de ocho años con parálisis cerebral que pudo someterse a una intervención quirúrgica que no cubre la Seguridad Social gracias a la generosidad de sus vecinos de Fuenlabrada y de los lectores de 20 minutos, que conocieron su caso en septiembre de 2011.
La madre de Omar, Mónica, organizó una rifa benéfica en colaboración con la asociación canina de su municipio para recaudar el dinero que necesitaban. Este diario publicó la noticia y en cuestión de días la familia había obtenido los 8.000 euros necesarios para las dos intervenciones que tendría que afrontar el pequeño si la primera salía bien.
«Nos están llamando de todas partes de España y haciendo ingresos en la cuenta», contaban entonces los familiares, que tuvieron que pedir públicamente que cesaran los donativos tras recaudarse los fondos necesarios.
Un año de progresos
La familia de Omar quiere compartir ahora con todos los lectores la felicidad que siente. «Le operamos en diciembre de 2011 y Omar acaba de pasar la primera revisión. Está muy bien, progresa y avanza cada día haciendo cosas que antes no podía», explican los suyos.
A lo que se refiere su madre es a que los dolores y las contracturas que amargaban al pequeño casi han desaparecido. «Se pone en pie con ayuda, se pelea con su hermano, hace frases que podemos entender y sostiene objetos porque ha recuperado algo de masa muscular», explica.
Mónica y María saben que el niño «jamás será autónomo» ni superará su enfermedad, pero «está mejorando su calidad de vida, que es lo que queríamos», añaden. Desde el principio Mónica siempre mantuvo que su intención no era ver caminar a su hijo, sino que pudiera llevar una vida lo más normalizada posible dentro de sus limitaciones.
Y todo apunta a que Omar va a lograrlo tras la intervención de los cirujanos rusos. Una técnica por la que se le han realizado pequeñas incisiones en el talón de Aquiles y en las sienes que al parecer le tonifican la musculatura.
«Está como un niño de cuatro años, viviendo ahora ese grado de desarrollo y descubriendo que puede hacer cosas nuevas. Cada día es una alegría», dicen los suyos.
Los euros, en la hucha
Si Omar sigue evolucionando como lo está haciendo, en el plazo de un año o algo más podría ser intervenido de nuevo para seguir mejorando su estado general y su elasticidad.
La segunda operación costará otros 4.000 euros que también fueron recaudados
Por eso, Mónica, su madre, quiere transmitir a todas las personas que colaboraron económicamente para lograrlo, que el dinero de la segunda operación, otros 4.000 euros, «está a buen recaudo» y guardado para completar la recuperación del pequeño.
Hasta entonces, todas las personas que estén interesadas en conocer de primera mano los progresos de Omar pueden hacerlo accediendo a la página de Facebook Luchar por vivir, que mantiene la familia del chaval.
Fuente: 20minutos