Lo ha hecho a través de la campaña «La calle no es un desguace». Los coches han sido detectados por los agentes o por aviso ciudadano en situación legal de abandono. Según los datos del Ayuntamiento, en los últimos cinco años la cifra ha descendido en un 70%, ya que en 2010 fueron 264 vehículos los que se retiraron. Estos buenos resultados se deben, según la concejala de Seguridad Ciudadana, Yolanda Serrano, a la «eficaz labor que desarrolla la Policía Local desde hace años, unido a una mayor concienciación ciudana».
La campaña «La calle no es un desguace» ofrece a los vecinos la posibilidad de ceder el vehículo viejo al Ayuntamiento, que lo retira de forma gratuita, para su recuperación o traslado a un desguace autorizado. Éstos son retirados de las vías y espacios públicos en un plazo máximo de 48 horas y es la Policía la que se encarga de tramitar la baja de forma gratuita en la Dirección General de Tráfico (DGT).