En Enfuenlabrada.es queremos, además de informarte sobre todo lo relevante que suceda en nuestra ciudad, aportar otros contenidos que consideramos pueden ser de interés también para los fuenlabreños. Para ello, hemos fichado a Álvaro Laorden, un reputado economista que lleva más de 15 años trabajando en el mundo de los mercados financieros, concretamente en áreas relacionadas con la bolsa y los mercados de capitales.
Sin embargo, reconoce, que “lo que realmente me apasiona es el mundo de la formación”. Así, su carrera pedagógica se lleva desarrollando una década: ha impartido programas de máster en escuelas de negocios como el Instituto Inveralfa Business School o el IDE-CESEM; ha publicado “El libro que te hubiera gustado leer sobre bolsa y mercados financieros” y ha sido colaborador de medios de comunicación como Finanzas o Senda Senior.
El blog, que se llamará “Mi vecino de Wall Street”, arranca con el post “Pensando en la jubilación…¿cuándo y cómo empiezo?”
Hemos oído en numerosas ocasiones que el sistema de pensiones actual no es sostenible, y que se va a producir una pérdida de poder adquisitivo que ronda el 40% en los próximos 15-20 años. Esto quiere decir que si me voy a jubilar en 20 años, mi pensión va a pasar de 1200 euros a 720 euros…¿qué os parece?
Ante este escenario tan pesimista pero a la vez realista, deberíamos de tomar cartas en el asunto y realizar una planificación que nos permitiera completar nuestra renta en el futuro. Pero…¿cuándo es el momento de empezar?, ¿en qué productos debería invertir?, ¿cómo debo de hacer la planificación?, ¿Quién me puede ayudar?…estas son las respuestas que vamos a intentar resolver en este artículo.
¿Cuándo empiezo?
La respuesta es sencilla, cuanto antes mejor. Pero por centrar un poco más el tiro, diré que hace no mucho tiempo me llamó la atención un anuncio de una entidad financiera, en el que aparecía una imagen de la abeja Maya diciendo que si te acuerdas de mí, deberías pensar en la jubilación…es decir, que si a los 40 no has empezado no deberías dejarlo mucho más.
¿Qué productos ofrece el mercado?
Antes de empezar a enumerarlos, hemos de tener en cuenta que todos los productos diseñados para la jubilación están pensados para ahorrar a largo plazo, por lo que hemos de tener en cuenta que a corto plazo no son rentables, sino todo lo contrario, ya que la mayoría de ellos tienen fuertes penalizaciones en caso de recuperación inmediata o anticipada.
Los principales productos que ofrece el mercado de cara al ahorro sistemático a largo plazo son:
- Los Planes de Pensiones: es el producto más tradicional y popular. Tienen ventajas tales como los incentivos fiscales, así como el hábito de ahorro sistemático que genera. Pero hemos de tener en cuenta inconvenientes tales como que en el momento de recuperar el plan de pensiones, he de pagar las deducciones que nos hemos desgravado con anterioridad, es decir, difiero el pago de impuestos. Por otro lado, es importante destacar que no podemos rescatar nuestra inversión salvo en caso de invalidez permanente, muerte, situación de paro o jubilación, lo que hace que el producto no sea líquido. Además, hemos de tener en cuenta que si nuestro plan de pensiones tiene inversiones en bolsa, la valoración puede caer en momentos en los que los mercados bajen.
- Planes de Previsión Asegurada (PPA); en este caso hablamos de seguros de vida cuyo objetivo es formar un capital que se pueda recuperar en el momento que hayamos determinado en el contrato inicial. El objetivo fundamental es la jubilación, por lo que difiere poco de los planes de pensiones salvo en una diferencia muy importante, y es que ofrece un tipo de interés garantizado y que el capital no está sujeto a riesgo en ninguno de los casos, lo cual hace que este producto sea más atractivo que los planes de pensiones para personas con perfil de riesgo cero.
- Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAs); es un plan de ahorro, sobre el cual vamos haciendo aportaciones sistemáticas con la finalidad de ahorro a largo plazo y de cara a obtener una renta vitalicia en el momento de la jubilación. Desde el punto de vista fiscal tan sólo tributaremos por los rendimientos obtenidos en el momento del rescate del plan y dependiendo de la forma de rescate, si es en forma de renta vitalicia o todo en un solo momento, la tributación será más o menos ventajosa. La principal ventaja es que es un producto líquido que puedo rescatar en cualquier momento y que me permite ahorrar cantidades significativas.
¿Y la bolsa, qué papel juega en todo este proceso?, ¿y los fondos de inversión?
Efectivamente, no nos podemos olvidar de mercados tan importantes como la bolsa y la renta fija. Si domino y sé cómo funcionan estos mercados, una parte del ahorro la podemos canalizar vía inversión directa en mercados de renta variable o fija, haciendo una cartera con el objetivo temporal de largo plazo en acciones con buena rentabilidad por dividendo, siempre dejando de lado el carácter especulativo.
Por otro lado, en caso que desconozca la operativa bursátil, sería conveniente utilizar fondos de inversión, lo cuáles me permiten diversificar y delegar la gestión a profesionales que están acreditados y conocen los mercados. Los fondos pueden ser una alternativa complementaria para rentabilizar los ahorros de cara a la jubilación, aunque hemos de tener en cuenta que los mercados son volátiles, por lo que pueden tener pérdidas en el momento del posible rescate. Desde el punto de vista fiscal, tan sólo tributamos por las plusvalías en el momento que se produzcan.
¿Qué estrategia debería seguir?
Para responder a esta pregunta debemos analizar el momento de la vida en el que nos encontramos, de los ahorros actuales y de la capacidad de ahorro. Vamos a proponer un escenario de una persona que hoy tiene 40 años y que a pesar de que los tiempos no son fáciles, tiene una tasa de ahorro en torno al 20% de su renta, el cuál podríamos distribuir de la siguiente manera:
Un 3-5% del ahorro iría destinado a invertir en renta variable/fija, bien directamente o bien vía fondo de inversión.
El resto lo invertiríamos en un PIAs y PPA de manera proporcional, de esta manera nos aseguramos una renta vitalicia en la jubilación así como una serie de ventajas fiscales hasta la misma vía PPA.
Con este escenario, lo único que pretendo destacar es la importancia de la diversificación a la hora de plantearnos un escenario de inversión, con el objetivo principal de diluir los riesgos al máximo. Lo que sí que es interesante destacar es que cada tramo de renta tiene unos ratios de ahorro determinados, por lo que debemos dar la importancia que se merece el ahorro, cuanto antes empecemos antes aseguraremos nuestras rentas futuras. Por ello, debemos de educar y concienciar a las futuras generaciones en la importancia del ahorro.
Foto: iurismundi.es