Está basado en el método de este terapeuta y médico estadounidense y su idea de que “todo niño al nacer tiene una inteligencia potencial superior a la que Leonardo Da Vinci jamás utilizó”. La estimulación temprana trata de desarrollar las habilidades y capacidades del niño con el objetivo de sacar el mayor potencial en estas etapas iniciales de maduración del cerebro.
Entre la sexta semana y el quinto mes del embarazo en el cerebro del bebé se ponen en marcha aproximadamente cien mil millones de neuronas y solo algunas de ellas se encuentran conectadas al nacer: “Esto quiere decir que tenemos que estimular para generar la conexión necesaria entre las neuronas y entre los hemisferios cerebrales encargados de diferentes funciones cada uno de ellos”, dicen desde el Villalkor, un colegio perteneciente a Alcorcón y que se sitúa a menos de 15 km de Fuenlabrada.
Este programa de estimulación temprana se lleva a cabo de forma paralela al resto de actividades que se realizan en la escuela. En concreto, se aplica dentro de la programación del centro escolar desde varios puntos de vista:
Físico: A través del movimiento, y de determinados movimientos en concreto, se estimula nuestro cerebro para que genere las conexiones neuronales imprescindibles en el aprendizaje de otras competencias como leer o escribir. Y como ejemplo para los más pequeños está el gateo, que influye en la conexión de los dos hemisferios y eso generá en los aprendizajes antes descritos (leer o escribir) o un pensamiento matemático.
En el colegio Villalkor, dentro del Programa de Desarrollo Básico (PDB), se realiza el llamado gateo en patrón cruzado (mano derecha, pierna izquierda y viceversa), por ser ésta la forma en la que se contribuye a crear mayor estímulo en el cerebro. También se fomenta la braqueación, un ejercicio para expandir la caja torácica con el fin de ayudar a la respiración. Su puesta en práctica consiste en sujetarse con las manos en una escalera de barrotes horizontales, descargando todo el peso de su cuerpo en los hombros y balanceándose para avanzar de un peldaño a otro. Con este se mejora, además de la capacidad pulmonar, una mayor oxigenación del cerebro, reforzar su estructura respiratoria y la presión manual, que hará que el niño adquiera una buena sujeción de los materiales de escritura.
Intelectual: Se basa, sobre todo en la repetición de unidades de información o bits. Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos dicen una y otra vez, se puede también aprender a leer, lograr un pensamiento matemático, e incluso desarrollar aspectos sensoriales y sociales. La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés.
Su nombre técnico es bits de inteligencia, unidades de información concreta cuyo contenido puede ser de lectura (palabras), matemático (cantidades) o conocimiento enciclopédico (cuadros, autores, edificios, etc). “Con la aplicación de estos bits no estamos pretendiendo que el niño sea precoz en cuanto a los aprendizajes, si no que establezca conexiones estables y duraderas para su desarrollo posterior” apuntan fuentes del colegio.
Social: El fin es dotar a los niños de competencia social y emocional ¿El camino? La comunicación en varios idiomas para conseguir un mayor estímulo a áreas del cerebro implicadas en dichas competencias. Las otras formas de mejorar en esta faceta social es a través de dramatizaciones, cuentos o canciones.
“Desde el Colegio Villalkor vamos arrancando nuevas áreas de trabajo dentro del apasionante mundo de la estimulación del niño para el desarrollo de sus capacidades y potencialidades”, señalan estas mismas fuentes, que apuntan el trabajo de otras vías de estimulación, que ya están poniendo en marcha, como la auditiva y musical.
Pinchando sobre este enlace puedes ver este vídeo con un reportaje sobre el proyecto de estimulación temprana Doman del colegio Villalkor.
Jornada de Puertas Abiertas
Ya se ha abierto el período de inscripción para el nuevo curso escolar 2015-2016. Para que los padres de los posibles alumnos conozcan el proyecto educativo e instalaciones del centro, el colegio Villalkor ha organizado una Jornada de Puertas Abiertas para el sábado 21 de febrero, a partir de las 11:00 horas.
El colegio está situado, recordamos, en la calle Asturias número 8 (urbanización Campodón, Alcorcón). Para inscribirse en dicho evento, los interesados deben rellenar este formulario.